GEM RIVADENEIRA

Llegó a Liga después de jugar en el Tatrón” Mejía y en el eterno equipo “reolacha”, el Atahualpa, de El Dorado.

Gem Rivadeneira Castillo, del que Carlos Rodríguez Coll, maestro de peiodistas, decía: “Juega vestido de smoking”, por su elegancia para lle­var el balón desde la mitad de la can­cha hasta las mismas goteras del gol contrario, de niño no le gustaba el fútbol, sino el baloncesto, hasta que se rompió un codo y no le tocó sino tomar la de cuero.

Jugó en Liga desde 1954 hasta 1965. Fue en el estadio de El Ejido donde abrió el cofre de su calidad.

Estuvo casado con Eloísa Burbano y tuvo dos hijas, María Fernanda y Mónica Alegría.

Cern fue uno de los que sentó las bases del buen fútbol en LDU. Segu­ro que Polo aprendió a topar la pelo­ta con elegancia, mirando al ocho albo en los años 60.

Patricio Torres, el gerente de Proestadio, recuerda que en AFNA se instaló el premio “El ocho de oro”, en homenaje a Cern. Cada año se entre­ga al jugador disciplinado, de fútbol elegante, caballero en la cancha, en Pichincha.

Cern forma parte del equipo de todos los tiempos de Liga. Nuestro recuerdo en la hora más gloriosa del club. Una tribuna de general lleva su nombre en el estadio.

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